En plena fiebre del romanticismo y esa especial pasión por esa España vista con mirada oriental inició Washintong Irving un viaje de Sevilla a Granada. Fue en la primavera de 1829 junto con un amigo de la embajada Rusa en Madrid. El final de dicho viaje desembocó en su estancia en el Palacio Nazarí de la Alhambra y en su libro “Cuentos de la Alhambra”.

De hecho, a raíz de la lectura de ese libro y en particular de la primera parte que se corresponde con el “Viaje”, inicié este proyecto siguiendo los pasos por los pueblos que recorrió a caballo y fijándome en los detalles que iba describiendo de esa Andalucía real y a veces impregnada por esa particular visión romántica. Y algunos detalles los fui encontrando a la largo de los diversos viajes que realicé: panes, la moda de París, casinos… Lo que no encontré fueron bandoleros, salvo los que se escondían en un museo que visite en Ronda y donde eran absolutos protagonistas. También encontré esos paisajes duros de luz y ondulantes cubiertos de olivos y sembrados de cereales, y también encontré a los descendientes de los personajes que se fue encontrando en ese viaje y con los que crucé palabras y miradas contemporáneas.

Localización: Sevilla, Alcalá de Guadaira, Osuna, Fuente de Piedra, Antequera, Archidona, Granada – Andalucía (España)